The Catechetical Review - Communicating Christ for a New Evangelization

El RICA adaptado para las familias: todo tiene que ver con los padres de familia: Segunda Parte: Desarrollar un proceso

Authored by Lori Smith in Issue #7.2 of Catechetical Review

"Y le anunciaron la Palabra del Señor a él y a todos los de su casa" Hechos 16,32.

En la primera parte establecimos la razón fundamental por la cual el sabio proceso del RICA debe de tomar la delantera de nuestros esfuerzos por evangelizer y catequizar a familias enteras. Guiándonos del Directorio para la catequesis, nuestro enfoque es “una catequesis de inspiración catecumenal para aquellos que han recibido los Sacramentos de Iniciación Cristiana, pero que aún no están suficientemente evangelizados o catequizados, o para aquellos que desean reanudar el camino de la fe”[1]. Este artículo explora los elementos involucrados en el desarrollo de un proceso que incorpora la evangelización y catequesis pos bautismal para padres de familia, inspirado en el modelo del RICA.

 

Primero lo primero

Es esencial agendar una cordial bienvenida que prevé tiempo para conversar con los padres de familia al comenzar nuestra relación con ellos. Otramente dicho, el modelo más conocido de “apuntar” o “inscribir” al niño para su preparación a los sacramentos no funciona en esta situación. En este momento, lo que más nos interesa es conocer a los padres de familia y establecer con ellos una relación.

Ya que se haya establecido con los papás una relación con cierto grado de confianza y entendimiento, es esencial determinar por qué los padres de familia creen que es importante llevar a sus hijos de edad catequética a bautizarse ahora y dónde están ellos en su itinerario de Fe. Es crítico que se empiece a sondear cuál ha sido la experiencia de “iglesia” que han vivido para determinar cuál (si es que la hay) relación tienen con la Persona de Cristo. A menudo, encontramos un puente de confianza con la Iglesia misma por medio de la recepción de los sacramentos como niños, o por los familiares, etc., pero no con Jesucristo. De alguna forma, perciben la llamada de Dios, pero frecuentemente son incapaces de articularla. Nuestra misión es llevarlos desde el punto dónde están, colocarles en los brazos misericordiosos de Jesús, y formarles para ser Sus discípulos para que ellos, a su vez, puedan formar a sus hijos.

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This article is from The Catechetical Review (Online Edition ISSN 2379-6324) and may be copied for catechetical purposes only. It may not be reprinted in another published work without the permission of The Catechetical Review by contacting [email protected]

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