The Catechetical Review - Communicating Christ for a New Evangelization

La pedagogía de Dios, 2ª. Parte

Authored by Dr. Petroc Willey in Issue #30.3 of The Sower
Examinamos las implicaciones concretas de una catequesis inspirada por la pedagogía de Dios. En la última edición de The Sower notamos la centralidad del concepto de la pedagogía de Dios en el Directorio General para la Catequesis. Vemos que el Pedagogo es el mismo Dios y que los catequistas trabajan dentro de la pedagogía de Dios. "La catequesis, en cuanto comunicación de la Revelación divina, se inspira radicalmente en la pedagogía de Dios tal como se realiza en Cristo y en la Iglesia" (DGC 143). Como Pedagogo, la labor de Dios es la de disciplinar, o 'discipular' a su pueblo. En este artículo haremos un examen de las implicaciones concretas de este discipulado de Dios para nuestra labor catequética. Una catequesis de gracia El punto central que establece el Directorio General para la Catequesis es que la iniciativa en la catequesis pertenece, por encima de todo, a Dios mismo. La "transmisión del Evangelio por medio de la Iglesia es, ante todo y siempre, obra del Espíritu Santo" (DGC 138). La labor del catequista siempre es la de colaborar, ayudar, preparar, y trabajar con docilidad en la obra mayor del Señor. En verdad podemos tener la certeza de saber que, en la obra catequética, los frutos quedan en las manos del Señor. La fe es siempre un don divino (cf. Mat 16:17; 1 Cor 12:3). Una catequesis exitosa, por lo tanto, no trata principalmente de aprender conjuntos mayores y mejores de habilidades. El catequista, por consiguiente, pone énfasis en la "iniciativa divina" (DGC 143), evitando toda confusión entre "la acción salvífica de Dios, que es pura gracia, con la acción pedagógica del hombre" (DGC 144). Luego, el DGC añade con cautela: "pero tampoco las contrapone y separa." El catequista no debe de confundirse con Dios - pero tampoco se le debe hacer a un lado. Él, también, por más insignificante que sea en comparación, ¡aún tiene una función que desempeñar! Las habilidades de enseñanza no son irrelevantes, ya que, aunque no podamos por nuestros propios esfuerzos hacer surgir la fe, sí podemos ayudar a los demás a que se preparen para la recepción y la profundización del don de la fe.

The rest of this online article is available for current subscribers.

Start your subscription today!


This article is from The Sower and may be copied for catechetical purposes only. It may not be reprinted in another published work without the permission of Maryvale Institute. Contact [email protected]

Articles from the Most Recent Issue

Youth & Young Adult Ministry: The Catechist as Healer
By Mark Berchem
Most of us who serve as catechists in a religious education or youth ministry program share some common attributes: Our faith is important to us. It has served as a compass for our life; We want others to come to know the beauty of the Catholic faith; We answered a call for catechists—sometimes generously and sometimes reluctantly, only because we... Read more
RCIA & Adult Faith Formation: Communion – The Context of Catechesis
By Laura Gallant
Within the process of the Rite of Christian Initiation for Adults (RCIA), the Rite of Election is a powerful liturgical moment. The Church rejoices at the imminent birth of new Christians, praying for the Elect as they draw even closer to the Lord in preparation for receiving the Sacraments of Initiation. The rite is also a culmination of learning... Read more
Children's Catechesis: The Pedagogy of Silence
By Sr. Mary Michael Fox, OP
As we know, the term “catechesis” derives from the Greek word katechein, which means “to echo.” Our work as catechists is to announce the Good News of Jesus Christ—to hand on to others what we have received, what we have heard, seen, and touched (1 Jn 1:1). For this reason, it might seem counterintuitive to write an article on the specific... Read more

Pages

Watch Tutorial Videos

We've put together several quick and easy tutorial videos to show you how to use this website.

Watch Now