The Catechetical Review - Communicating Christ for a New Evangelization

La santidad vivida en la familia

Authored by Michaelann Martin in Issue #5.4 of Catechetical Review
¿Siquiera es posible la santidad hoy en día? Antes de que nos casáramos, mi esposo, Curtis, y yo cada uno por su parte nos habíamos encontrado con nuestro Señor a través de unas conversiones profundas y ambos ya éramos muy comprometidos con seguir a la voluntad de Dios en nuestra vida matrimonial. Dios nos invitó a vivir nuestra fe en la arena pública a través de la pastoral universitaria donde estudiábamos, The Fellowship of Catholic University Students (La Confraternidad de Estudiantes Universitarios Católicos) (FOCUS), y de manera más íntima en nuestro propio hogar. Curtis y yo hemos estado casados desde hace más de treinta años y bendecidos con nueve hijos y cinco nietos. Dos de nuestros hijos tienen necesidades especiales: uno de nuestros hijos tiene autismo y otro tiene el Síndrome de Down. El esforzarnos por vivir nuestra fe con júbilo no siempre ha sido fácil, pero Dios sigue dándonos la gracia que necesitamos cada día para vivir según Su voluntad. A veces me desanimo y clamo a Dios preguntando si la santidad es siquiera posible. Luego me viene a la mente la Palabra de Dios, y creo que Él sigue hablando estas palabras a cada uno de nosotros en la actualidad: “Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. … Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.” (Juan 15,1-5.7) Cuando forcejamos con la pregunta de la santidad real vivida por personas ordinarias, Jesús siempre nos enseña el camino. En este pasaje, Él nos invita a permanecer en Él. Si permanecemos en Jesús, entonces daremos mucho fruto en nuestra vida y alcanzaremos la santidad. Jesús nos está diciendo que necesitamos permanecer cerca de Él si queremos ser santos en esta vida. Esto es en verdad bastante sencillo. Necesitamos conocer a Jesús, encontrarlo en la Palabra, en la oración, y en los sacramentos. Yo creo que las personas que han encontrado a Jesús personalmente, que lo han hecho el centro de su vida, y están viviendo una vida de acompañamiento con Jesús, tendrán un deseo profundo de compartir a Jesús con todos los que estén en su vida. Jesús nos está invitando a cada uno a un encuentro más profundo, nos está pidiendo que vivamos en una relación íntima con Él para compartir con los demás esta Fe transformadora de vida. Como padres de familia, nuestra primera responsabilidad es para con nuestros hijos. Cuando aceptamos esta invitación y su gracia, aceptamos la invitación de San Pablo, “Por lo tanto, hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: éste es el culto espiritual que deben ofrecer. No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto.” (Rm 12,1-2).

The rest of this online article is available for current subscribers.

Start your subscription today!


This article is from The Catechetical Review (Online Edition ISSN 2379-6324) and may be copied for catechetical purposes only. It may not be reprinted in another published work without the permission of The Catechetical Review by contacting [email protected]

Articles from the Most Recent Issue

From the Shepherds—Fearing the Fear of the Lord in Catechetical Instruction
By Bishop Scott McCaig, C.C.
Free At a regional bishop’s meeting that i recently attended, an animated dialogue took place regarding different catechetical approaches currently employed in our Catholic schools. The discussion was wide ranging, but several bishops lamented the all-too-common absence of any treatment of the “fear of the Lord.” It appears that many texts avoid all... Read more
Youth & Young Adult Ministry—Battling the Epidemic of Loneliness
By Jonah Soucy
Youth Ministry begins with ministering to young people. Though this statement appears self-evident from the title, it can be easy to forget this simple truth. As youth ministers, our time is often divided between writing lesson plans, answering emails from parents, developing programs and Bible studies, ordering pizza, and a host of other... Read more
Children's Catechesis—From Distrust to Empowerment: The (Problem with?) Opportunity of Parents
By Jason Gawaldo
“Enabling families to take up their role as active agents of the family apostolate calls for ‘an effort at evangelization and catechesis inside the family.’” The greatest challenge in this situation is for couples, mothers and fathers, active participants in catechesis, to overcome the mentality of delegation that is so common, according to which... Read more

Pages